Como siempre, un deleite leer a Irene Vallejo, quien escribe para El País:
Un texto es la partitura del lenguaje; las palabras, aire escrito. Ahora mismo, con tu mirada, tú extraes música callada de estos párrafos. El alfabeto es un hermoso invento para conservar la huella del pensamiento, también para comunicarnos a distancia. Pero no es la única forma de hacer viajar los mensajes. Nuestros antepasados encontraron otros modos de atravesar el horizonte con sus frases. Así idearon el lenguaje de humo o el idioma rítmico de los tambores.
Muchas veces olvidamos que tenemos un sinfín de maneras para comunicarnos, solo tenemos que poner atención y encontraremos una. También, me hace pensar en las nuevas formas de comunicación que tendremos en el futuro. Por ejemplo, los emoji surgieron desde que los japoneses comenzaron a utilizarlos en los noventa y han sido transformados por completo —partiendo de los emoticonos, hasta convertirse en los omnipresentes caracteres a color— .