Techno Vigilante

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Necedad colectiva

El pensamiento en el que todos los seguidores de la 4T justifican el hecho de que una persona mayor de 60 años pase horas formada para recibir la primera dosis de vacunación como algo normal, es simplemente irreconciliable. Para mí, esto es entendible como un pensamiento colectivo jerárquico, en el que aquellos que están arriba en dicha estructura hacen padecer a los de abajo lo mismo que ellos en su momento. Esto es observable en equipos deportivos, como futbol o futbol americano. Las bromas o ‘novatadas’ son un constante maltrato del veterano al que viene. Generalmente, la justificación de estos actos recae en un “yo lo padecí, por lo tanto es justo que los nuevos también sufran lo mismo.”

El que muchísimos mexicanos hayan tenido que esperar horas para recibir atención médica en el IMSS o ISSSTE, tenido que agendar cirugías meses atrás cuando la intervención era completamente urgente o ni siquiera recibido la atención que merecían, no significa que esto sea deseable—ni mucho menos aceptable dentro para un sistema de atención gubernamental. Es decir, esto es algo que claramente tiene que cambiar y debemos señalar toda deficiencia que nos encontremos. No es algo por el que debamos estar orgullosos. En realidad, es inaceptable que haya una justificación ideológica de lo que está sucediendo con el Programa Nacional de Vacunación. Estamos hablando de la salud de los mexicanos, nada de esto debería tornarse una cuestión política o ideológica.

Esperemos que ya no veamos más escenas de aglomeración, esperas interminables y escasez de vacunas—tendremos que estar más atentos que nunca con la aplicación de la segunda dosis. ¿Para qué sirvió el registro en línea?, entonces. ¿No sería prioridad comenzar a vacunar a los grupos vulnerables de aquellas demarcaciones con mayor incidencia de casos? Hay muchas preguntas y polarización en algo que se ha tornado completamente político. Si realmente buscamos domar la pandemia, debemos dejar atrás discusiones ideológicas completamente innecesarias, continuamente mejorar la eficiencia del programa de vacunación y aumentar la cantidad de aplicaciones diarias.